Los subtes son porteños
El gobierno nacional formalizó el traspaso del servicio de Subterráneos y el Premetro a la Ciudad de Buenos Aires, que de ahora en más tendrá la potestad de fijar tarifas y revisar los contratos de manera unilateral.
Asimismo, las condiciones de la transferencia de competencia sobre el Subte implican que ambas jurisdicciones mantendrán por un año el pago de 720 millones de pesos de subsidios por partes iguales.
La firma del traspaso se realizó durante un breve acto llevado a cabo en el Palacio de Hacienda, del cual participaron el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou; el Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
“En poco menos de dos meses, se hizo una transferencia que estaba prevista hace 12 años. Esto le permitirá a la Nación seguir destinando fondos al resto del país”, destacó Boudou, durante una conferencia de prensa, al término de la firma del acuerdo.
El vicepresidente, en compañía de De Vido y el secretario de Transporte, Juan Pablo Shiavi, explicó que se llegó a este acuerdo en tan breve lapso, luego de la reticencia del Gobierno Porteño, “porque se trabajó fuerte y no hubo chicanas” entre ambas jurisdicciones.
En este marco, el Gobierno porteño aceptó la transferencia de la concesión de la Red de Subterráneos y del Premetro, asumiendo “el control y fiscalización del contrato de concesión”, que está en manos de la empresa Metrovías, del Grupo Roggio, desde su traspaso al sector privado a comienzos de la década del ´90.
Además, la Ciudad tendrá “el íntegro ejercicio de la potestad de fijar las tarifas del servicio, incluyendo la facultad de establecerlas de manera unilateral”, señaló Schiavi.
El funcionario explicó que la Nación continuará pagando la mitad de los 720 millones de pesos de subsidios que recibe el subte, mientras que la otra mitad será asumida por el Gobierno porteño.
En el caso de haber un aumento de tarifas «lo que se descuente de los subsidios se destinará a mejoras” en el servicio, las cuales serán definidas por acuerdo de ambas jurisdicciones.
Sin embargo, De Vido reiteró que “continuará el plan de obras” que lleva adelante el Gobierno Nacional en el subterráneo y que contemplan la señalización de la Línea A, desde la estación Carabobo hasta Flores, y la finalización de la extensión de la Línea E, entre Plaza de Mayo y Retiro.
Entre otros puntos del acuerdo suscripto, el Gobierno porteño se compromete a aplicar el Sistema Único de Boleto electrónico (SUBE) como sistema de pago de pasajes, el cual está integrado al servicio de colectivos.
A partir de la firma de este acuerdo, se abre un período de 90 días para el traspaso administrativo en el manejo de este servicio que utilizan 1,6 millones de pasajeros diariamente, que cuesta desde hace dos años 1,10 pesos por viaje, y que fuera el primero en su tipo en América del Sur.
Las negociaciones comenzaron el 10 de noviembre cuando el Gobierno Nacional le propuso al de la Ciudad de Buenos Aires transferirle a partir del 1 de diciembre los subterráneos, de manera gratuita, con el control tarifario y con el pago la mitad de los subsidios por un año.
Entre los puntos ofrecidos, la Nación se comprometía a transferir patrimonialmente, a título gratuito a favor de la Ciudad, todas las obras ejecutadas entre el 25 de mayo del 2003 a la fecha, que ascienden a unos 1.882 millones de pesos, todas las obras anteriores, más la finalización del tramo de la Línea E y la señalización de la A.
En esa oportunidad, la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, dijo a la prensa al término de la reunión que “los plazos nos parecen un poco optimistas”, y señaló que estudiarán la propuesta.