Marzo, Mujer y Memoria en el Kraft
El auditorio Kraft y otros espacios porteños recibirán desde mañana la cuarta edición de «Marzo, Mujer y Memoria», un encuentro artístico que propone reflexionar y sensibilizar acerca de la ciolencia sexual contra las mujeres, precisamente en un mes que «no es para que nos regalen flores, sino para tomar conciencia de nuestros derechos», sostiene una de sus organizadoras.
«Cuando planteamos el ciclo tuvo que ver con la oportunidad de unir el Día Internacional de la Mujer y el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, dos fechas que para nosotros son perfectamente amigables y puentes una de la otra», explica Claudia Quiroga, del colectivo Mujeres de Arte Tomar, organizador del festival junto al Auditorio Kraft CCNV y con apoyo del Ministerio de Cultura.
Con el madrinazgo de Teresa de Parodi desde sus inicios, y ahora también en su rol de ministra, en sus cuatro años el festival contó con el abrazo de Liliana Herrero, Virginia Lago, Daniela Herrero, Miss Bolivia, Susy Shock, Felipe Pigna, Ana María Bovo, Nora Cortiñas, Eduardo Galeano (se escuchó un audio), por nombrar algunas de las personalidades que apoyaron las consignas del ciclo.
Viernes y sábados -del 6 al 21-, «Marzo, Mujer y Memoria» le pondrá cuerpo y contenido artístico a una cuidada programación cultural que tomará las calles con acciones política-poéticas y ofrecerá narraciones, bailes, espectáculos de clown, música y teatro; proyecciones de cine documental, exposiciones, talleres, presentaciones y charlas públicas, todos con entrada gratuita.
Al igual que en ediciones anteriores, la Marcha de las Escobas, una de las actividades más conocidas del ciclo, volverá a irrumpir en medio del microcentro porteño como una gran perfomance (ya aseguraron su participación más de 300 personas), que «han apodado como `el escobazo`, justamente por su poder de barrer las injusticias», cuenta Quiroga.
«Es la primera acción poderosa que pudimos encontrar como signo del ciclo que empezamos hace cuatro años», sintetiza la organizadora sobre la intervención artística que llegará luego de una lectura callejera de poemas de mujeres autoras desaparecidas, exiliadas o prohibidas durante la última dictadura cívico militar en la Argentina.
Con este impulso, a las 19 desde la calle Florida al 600 – la misma cuadra del Auditorio Kraft- hasta Plaza San Martín, se lanzará la marcha con escobas en mano para «resignificarlas, sacarlas de ese lugar de sumisión y asumirlas como lugar potente que nos ayuda a volar, pensar, dialogar», condensa la organizadora.
«Este año barremos la violencia sexual, los dolores, las desigualdades. Barremos para transformar cada símbolo de opresión en instrumento de vuelo y rebeldía, para abrir paso a lo que somos y para celebrar», dice Quiroga acerca de esta acción dirigida por Clodet Garcma y con la participación de los tambores de TumMbanda, el ballet 40/90, el coro del Auditorio Kraft y una suelta de clowns dirigida por Leticia Torres.
Lejos de estar destinado únicamente a mujeres, el festival convoca a «todos los y les» porque «mejorar los derechos de nosotras automáticamente mejora los de los otros», asegura Quiroga, al tiempo que destaca que «esta edición hicimos una convocatoria especial a compañeras trans porque es un universo en el que nos sentimos amparadas».
Como cada año, el Auditorio Kraft (Florida 681) será el punto nodal de las actividades aunque este año se sumará un nuevo escenario: la Casa de la Cultura Popular Villa 21 24 (avenida Iriarte 3500), donde habrá, entre otras propuestas, cine documental y exposiciones, como la del taller YoNoFui realizada por mujeres en situación de cárcel.
En uno y otro lugar, se sucederán así una variada y diversa programación que va desde lo más under, con espectáculos de teatro independiente, hasta la participación de figuras reconocidas, como Alika que le pondrá música al cierre el sábado 21 a las 20.30, aunque atravesado por una misma bandera: «concientizar», sintetiza Quiroga.
«Tratamos de generar espacios de reflexión, encuentro, diálogo. Propiciamos que el contenido artístico nos haga reflexionar sobre quiénes somos, qué queremos, valoraciones, derechos, justicias necesarias. Toda la programación es tendiente a la reflexión, la representación, la visibilización y la sensibilización», resume.