«No Bombardeen Buenos Aires»
Más de 50 organizaciones sociales y colectivos vecinales protestaban esta tarde frente a la Legislatura porteña contra «la demolición sistemática del patrimonio urbano y la privatización del espacio público en la Ciudad de Buenos Aires» y en rechazo a la «especulación inmobiliaria que permite construir más y a mayor altura sin respetar el entorno barrial».
La protesta se desarrollaba en la intersección de diagonal Sur y Perú, con las consignas «Se Va Buenos Aires» y «No Bombardeen Buenos Aires», convocada por agrupaciones como Basta de Demoler, Casco Histórico Protege, Tierras Ferroviarias Verdes y el Observatorio del Derecho a la Ciudad, entre otras.
Del reclamo participaban vecinos y vecinas de barrios como Villa Ortuzar, Colegiales, Núñez, Belgrano, Parque Chas, San Telmo, Boedo, Agronomía y Villa Santa Rita, entre otros.
«La demolición del patrimonio es una problemática histórica en Buenos Aires, pero en las últimas décadas la destrucción se aceleró a un ritmo alarmante. Por eso nos movilizamos», indicaron desde Basta de Demoler.
Por su parte, Jonatan Baldiviezo, referente del Observatorio del Derecho a la Ciudad, definió que en la CABA «se viven cuatro agresiones: la apropiación de la costanera, once convenios urbanísticos que habilitan torres, la amenaza a la identidad de los barrios de casas bajas y la falta de relevamiento de los inmuebles anteriores a 1941».
Con la movilización, los vecinos y agrupaciones exigen la participación ciudadana sobre las dependencias del Gobierno de la Ciudad que evalúan las construcciones que puede ser demolidas y las que permanecen en pie al advertir que «hay una discrecionalidad y falta de transparencia con que estos organismos tomas las decisiones».
También, expresan su oposición a los convenios urbanísticos firmados entre la administración porteña con distintos desarrolladores urbanos para levantar once nuevas torres en diferentes barrios que ya cuenta con una primera sanción legislativa, no obstante, aún requiere de una segunda aprobación para entrar en vigencia.
Los colectivos barriales, en tanto, atribuyen la proliferación de torres en zonas de casas bajas al Código Urbanístico que fue aprobado en 2018 por la Legislatura, en reemplazo del anterior Código de Planeamiento Urbano, que amplió los topes de las alturas permitidas para futuras construcciones.
En ese sentido, algunas de las asociaciones iniciaron una campaña de recolección de firmas en la plataforma Chance.org (Change.org/SeVaBuenosAires) para que los Poderes Ejecutivo y Legislativo «suspenda los efectos del Código Urbanístico, aprobado en el 2018, que permite la destrucción de la identidad de los barrios residenciales de casas bajas e impulsa la sobre construcción en otros barrios ya consolidados».
«Necesitamos que dejen de defender los intereses económicos de unos pocos en contra de los derechos colectivos de la ciudadanía. La construcción de mega edificios no resuelve en absoluto el déficit habitacional de larga data en la Ciudad de Buenos Aires», indicaron en la petición.