¡No vendan Buenos Aires!
«Queremos parques en la Ciudad, no negocios», «No vendan la costanera», «Defendamos el río» son algunas las consignas que sintetizan el repudio al proyecto impulsado por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que habilita la construcción de un barrio náutico en los predios de Costa Salguero y de Punta Carrasco, en la zona norte de la Ciudad.
La autorización para construir un barrio náutico con edificios de diez pisos sobre una margen del Río de la Plata, donde se ubica el complejo Costa Salguero, será tratada en la sesión del jueves en la Legislatura porteña
La iniciativa recibió cuestionamientos desde la oposición, asociaciones ambientalistas, organizaciones de arquitectos y de defensa del patrimonio, a raíz de la violación del artículo 8 de la Constitución de la Ciudad, que sentencia: «los espacios que forman parte del contorno ribereño de la Ciudad son públicos y de libre acceso y circulación».
«El entorno ribereño tiene que ser para la ciudadanía y no para privados, y así lo marca la propia Constitución de la Ciudad», señaló el abogado Jonatan Baldiviezo. El referente del Observatorio del Derecho a la Ciudad advirtió también que la intención del Gobierno porteño es reprivatizar estos terrenos de forma definitiva
Para autorizar la construcción de un barrio Naútico en el predio Costa Salguero se debe reformular la actual zonificación de unas 17 hectáreas de terrenos públicos de Costa Salguero y 14 hectáreas de la zona denominada Punta Carrasco. Esas parcelas forman parte del denominado «Distrito Joven» y su venta fue aprobada diciembre del año pasado por el oficialismo legislativo. «Estamos hablando de 17 hectáreas de tierra pública en Costa Salguero», señala Baldiviezo y advierte: «El plan es más amplio: apunta a crear otro Puerto Madero en el entorno ribereño».
El proyecto prevé la construcción de un conglomerado de diez edificios de hasta diez pisos de altura, con calles internas y un espacio verde. «Esto va a crear una nueva desigualdad, en este caso entre el este y el oeste de la Ciudad. En la nueva zona habrá una oferta de vivienda suntuosa, y de hecho ya se anunció que se está construyendo un colector cloacal norte para alimentar estos futuros proyectos inmobiliarios», dice Baldiviezo.
Bárbara Rossen, integrante del Colectivo de Arquitectas, conformado para objetar este proyecto impulsado por el oficialismo porteño, califica de grave y preocupante esta iniciativa y fundamenta por qué no debe aprobarse: «Es inconstitucional, las costas tienen que ser un acceso público. A medida que las tierras se recuperan de las concesiones tienen que pasar a ser espacios públicos. Es muy grave privatizar la costa ribereña»
El Colectivo de Arquitectas reunió la firma de 342 profesionales y envió una carta a la Legislatura porteña pidiendo «la urgente necesidad de preservar las escasas reservas de suelo urbano existente como espacios verdes de uso público para las futuras generaciones».
«Debemos preservar las tierras públicas para las generaciones futuras, necesitamos reservas urbanas. Si estas tierras son vendidas para hacer departamentos, oficinas o comercios, son irrecuperables», explica Rossen y asegura que no existe de parte de la administración porteña reflexión acerca de las consecuencias urbano-ambientales. «Buenos Aires fue siempre una ciudad que le dio la espalda al río y con este proyecto se profundiza».
La ciudad Buenos Aires cuenta con 6 m2 de espacios verdes por habitante, mientras la Organización de las Naciones Unidas recomienda a los países que las ciudades deben tener por lo menos 16 m2 de áreas verdes por persona. En este sentido, Rossen resalta la importancia que tienen las tierras frente al río para mitigar los efectos del cambio climático: «Necesitamos tierras absorbentes por la crisis climática, hay que tomar medidas de mitigación y esto es todo lo contrario, viene a intensificar el problema».