Los nuevos Cafés Notables de la Ciudad
En un acto que celebrado en la Casa del Virrey Liniers, calle Venezuela 469, el pasado 22 de septiembre, la Dirección General Patrimonio e Instituto Histórico y la Comisión de Protección y Promoción de Cafés, Bares, Billares y Confiterías Notables de la Ciudad de Buenos Aires, entregó diplomas a 16 nuevos Cafés Notable.
Los locales que recientemente han sido agregados a la nómina de Notables son:
La Academia bar y billares. Inaugurado en 1930, sobre Callao y a metros de Corrientes, tiene la particularidad de que nunca cierra. A toda hora hay gente que lee y hay grupos de expertos jugadores de pool que no abandonan el taco, ni la bola, ni el whisky de ocasión…
Capisci bar-pizzería. Ubicado en la Recova de Belgrano al costado de la Catedral, frente a la plaza que se convierte en feria los fines de semana. El antiguo edificio de ladrillos restaurado, que conserva el piso de adoquines, genera un ambiente único en la zona.
El café de la Esquina. Ubicado sobre Avenida del Libertador, esquina Olazabal. Antiguamente en el lugar funcionaba “El 05”, famoso parador para bebedores y prostitutas. En 1983, el café fue restaurado y decorado como un típico café de 1830.
8 Esquinas. Ubicado en la Avenida Forest al 1186 del barrio de Colegiales. A fines del año 1930, cuando las calles eran de empedrado y a esas esquinas las surcaban las vías del tranvía, ya se levantaba esta propiedad con su antigua numeración: el 1192. Entonces el bar contaba entre sus parroquianos a los hermanos Esposito, Homero Manzi, Julián Centeya y a un entrañable vecino: Osvaldo Pugliese. En los años 70 ya vuelto una tradición en el barrio, el “Ocho Esquinas” incorpora el encanto de los fiambres y comidas alemanas, que el gusto de la gente transformó en el sello de la casa .
Caffé Tabac. Ubicado en Avenida del Libertador 2300, del barrio de Palermo. Cuyo slogan reza “Un muy buen lugar para salir con amigos, o bien en pareja. Tiene una clientela fiel, generalmente de la zona”.
Modena Design. Un multiespacio sofisticado que combina diseño, tecnología, arte y gastronomía italiana. Ubicado entre el Museo de Bellas Artes y la Recoleta.
Plaza Café. Ubicado en Lincoln 3990 en Villa Devoto. Nació en 1988 y se convirtió en un clásico punto de reunión para los vecinos.
Varela Varelita. Emblemático bar ubicado en la esquina de Scalabrini Ortiz y Paraguay. Un reducto que se mantuvo estoico al paso del tiempo, y se convirtió en un clásico del barrio. En sus mesas se han sentado escritores, políticos y algún que otro artista, pero los que le dan color al bar son los vecinos.
Victoria. Un clásico bar-café-restaurante, ubicado sobre calle Presidente Roberto María Ortiz al 1865, en el corazón del selecto barrio de Recoleta.
La Perla -del Once-. El lugar donde nació el rock en la Ciudad de Buenos Aires, es la esquina de Pueyrredón y Rivadavia. Allí, por los años 60’, el legendario Tanguito compuso el tema La Balsa tirado en el piso del baño.
Boston City. Tìpico café ubicado, desde hace 45 años, en el local 3 de las señoriales Galerías Güemes de calle Florida. Algunos parroquianos consideran que allí se sirve el mejor café de Buenos Aires.
Café Roma. Ubicado en la esquina de Alte. Brown y Olavarria, en el popular barrio de La Boca, es uno de los pocos reductos exclusivos para los porteños. Alejado del circuíto turístico, conserva las características propias de un bar de barrio. Inaugurado en 1905 funcionó anexo a una fiambrería hasta 1955, desde entonces funciona como bar.
La Nueva Andaluza. Ubicado en Camarones 1412 en Villa Mitre (Paternal). Típico café de barrio por donde pasaron figuras legendarias como el actor Pedrito Quartucci y el cantor de tango Alfredo Belusi.
Café de la U. Ubicado en Avenida Triunvirato esquina Roosvelt en Villa Urquiza. Comida típica porteña, bien casera.
Cafe Palacio. Ubicado en Federico Lacroze al 3900, esquina Fraga, es al mismo tiempo un Museo Fotográfico, denominado «Simik», apellido de su creador, Alejandro Simik. Designado, en el 2002, patrimonio histórico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Bar-Museo cuenta con más de 4.000 imágenes fotográficas de los siglos XIX y XX, que por una cuestión de espacio se van rotando y exhibiendo temáticamente. Viejos buscadores de imágenes de cuerpos, calles, acontecimientos históricos iniciaron un largo camino en la búsqueda de cámaras y registros fotográficos. Son los que hoy «tomaron» cada rincón del Bar Palacios. Uno no sólo se sienta a tomar un café o un buen capuchino, sino a envolverse de la historia, de un mundo reflejado por ojos atentos a gatillar su cámara en el momento oportuno.
La Flor de Barracas.Ubicado esquina de Suárez y Arcamendia a metros del pasaje Lanín. Cuando, un par de años, el edificio se puso a la venta, los vecinos temieron lo peor: que fuera derrumbado para erigir una torre, pero los nuevos dueños lo restauraron. Conserva el encanto de los bares de finales de 1800 con su piso de baldosas original y la vieja barra de madera y los estantes con botellas de Licor Mariposa y ginebra Bols, Todo reciclado, pero casi intacto, como hace 113 años.