La polémica reforma del Estatuto Docente
En medio de una enorme movilización de la comunidad educativa y de una feroz represión policial, la Legislatura porteña aprobó, este jueves, la reforma del Estatuto Docente, que regula la carrera de los maestros y maestras en la Ciudad de Buenos Aires.
La medida de fuerza, convocada en forma conjunta por la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y la Asociación Docentes de Enseñanza Media y Superior (Ademys), tuvo una gran adhesión y dejó en evidencia que el 85% de los y las docentes se oponen a la medida impulsada por el titular el Ejecutivo porteño Horacio Rodríguez Larreta y la ministra de Educación, Soledad Acuña.
El repudio a la Reforma Docente fue el reclamo que más se escuchó durante la masiva movilización que confluyó en el vallado colocado frente al Palacio Legislativo, detrás del cual se apostó un nutrido cordón policial. Escenario donde se denunció, también, que los salarios docentes están por debajo de la línea de pobreza y se exigió la inmediata apertura de la mesa partidaria.
Angélica Graciano, de UTE, expresó: «El de hoy fue un `parazo´ de los trabajadores y las trabajadoras de la Educación. Y será recordado como el Paro de la Dignidad. Esta lucha en defensa de la Educación Pública recién empieza».
«Larreta y Acuña quieren someternos a procesos de precarización y explotación laboral y con este proyecto intentaron generar un enfrentamiento dentro de la comunidad educativa, pero les decimos que no, que estamos todos juntos y todas juntas», afirmó Graciano.
«Nuestros sueldos no han dejado de perder contra la inflación y los aumentos elevados del costo de vida, que llevan a los y las docentes a trabajar en dos y tres cargos, afectando así la salud y la organización familiar con la doble carga, que esto es lo que sucede en un gremio con mayoría de mujeres», señaló Amanda Martín diputada porteña (Frente de Izquierda-PO) y referente de Ademys.
«Lejos de ser una mejora ante la miserable situación laboral que atraviesa la docencia, la reforma del Estatuto Docente que acaba de aprobar la Legislatura porteña es claramente reaccionaria: introduce el salario por mérito y la diferenciación salarial a la baja», señaló Martín.
Karina Costaguta, de la Unión Argentina de Maestros y Profesores, señaló: «Los legisladores, hoy, votaron en contra de la docencia de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de una reforma inconsulta de la que aún desconocemos la letra chica. Lo que sí sabemos es que apunta a vulnerar nuestros derechos».
La secretaría general de Ademys, Mariana Scayola, dijo: «El paro y la movilización es la respuesta de la docencia a la reforma laboral de Larreta y Acuña. Las y los trabajadores de la Educación cobramos salarios de pobreza. No damos más».
Mientras que en la calle ardía la protesta docente entre los gases lacrimógenos arrojados por la policía de la Ciudad, en el recinto legislativo, la mayoría parlamentaria conformada por el interbloque oficialista Juntos por el Cambio, UCR Evolución y la Coalición Cívica, iniciaba el tratamiento de la iniciativa del Ejecutivo porteño.
La diputada Manuela Thourte (UCR-Evolución), abrió el debate informando sobre los principales puntos de esta reforma, entre los que destacó, la «creación de oportunidades de ascender a través de cargos de desempeño en el aula, los incentivos salariales para quienes realicen cursos de formación y el incremento de la cantidad de participantes que pueden presentarse a los concursos de ascenso».
En este sentido, puntualizó que con la nueva ley se dará «prioridad a quienes realicen cursos de ascensos para cubrir algunos cargos, al tiempo que que se reducirán los requisitos de antigüedad». Y, afirmó que «los cursos de ascenso serán dictados por el Ministerio de Educación de manera gratuita» y que la ley deberá ser reglamentada por el Ejecutivo en el término dentro 90 días.
La Reforma crea tres nuevos cargos en la carrera docente: maestro especialista, coordinador de trayectorias y preceptor tutor, con los que se busca dar oportunidades de ascenso sin tener que dejar el aula, y también prevé incentivos salariales a quienes hagan cursos de capacitación. Por otro lado, establece la titularización, de manera «excepcional», de los docentes de la Educación media que al 31 de marzo de 2020 se encontraban trabajando como interinos.
La diputada Claudia Neira (Frente de Todos) pidió que la ley incorpore la titularización de los «miles de docentes que al momento de la promulgación de esta ley están desempeñando cargos interinos en el nivel de Educación superior, lo cual incluye a los 29 profesorados, y otras áreas».
Alejandrina Barry (FIT-Unidad) informó que su voto sería negativo, en general, «porque esta ley es un nuevo ataque a la Educación pública», y afirmativo para los artículos que establecen la titularización, «pero aclarando que se está dejando afuera a miles de docentes, más de 10.000 calculan los gremios, particularmente en los profesorados».
Barry definió la reforma como «inconsulta» y añadió que es «rechazada por la comunidad educativa que está realizando una enorme movilización aquí afuera».
Alejandro Amor (Frente de Todos), afirmó que la Legislatura porteña debe «aprobar una ley de paritaria docente».
La diputada Amanda Martín (Frente de Izquierda-PO) dijo que «la mayoría de los artículos del proyecto versan sobre condiciones de trabajo, por lo que es una reforma laboral encubierta» y agregó que el «elemento grave» que incorpora la reforma es la «diferenciación salarial sobre salarios de miseria».
«Votamos los artículos referidos a la titularización, por supuesto, sin embargo denunciamos que la misma es ultralimitada, solo para un sector de nivel medio, dejando afuera a miles de trabajadores de la educación», expresó Martín y apuntó: «Los y las docentes cobramos 64.200 pesos por una jornada simple».
Ofelia Fernández (Frente de Todos), lamentó que el oficialismo «no tomó ninguno de los aportes que hicimos y tampoco le interesa lo que están pidiendo los docentes en la calle». Consideró «extorsivo no discutir por separado la titularización y la reforma al estatuto» y apuntó que en el nivel superior es «donde hay mayor porcentaje de interinos y con esta ley no se titularizarán».
Martín Ocampo (UCR-Evolución) sostuvo que la nueva ley responde tanto al «interés de la comunidad, que es mejorar la educación, como el de los docentes», y añadió que «pone en el centro la capacitación como una herramienta de desarrollo».
El proyecto, presentado a principios de marzo por el Ejecutivo porteño, plantea la creación de tres nuevos cargos en la carrera docente: maestro especialista, coordinador de trayectorias y preceptor tutor, con los que se busca dar oportunidades de ascenso sin tener que dejar el aula. El 15 de ese mes, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, concurrió a la Legislatura para defenderlo. En abril se realizaron dos reuniones conjuntas de las comisiones de Educación, Presupuesto y Legislación laboral, en las que los gremios y la comunidad educativa en general expusieron sus argumentos a favor y en contra de la reforma. En mayo se realizaron varias reuniones de asesores parlamentarios y la semana pasada el proyecto recibió dictamen de mayoría, firmado por legisladores de Juntos por el Cambio, en un plenario de comisiones.
Luego de una votación dividida, donde los y las ediles del interbloque Juntos por el Cambio se manifestaron a favor de la ley en general, mientras que el Frente de Todos y el Frente de Izquierda votó a favor sólo las cláusulas que establecen la titularización. En tanto que el bloque La Libertad Avanza, votó en contra tanto la reforma al estatuto como de la titularización.
Tras la aprobación del la reforma del Estatuto Docente, la Policía de la Ciudad reprimió a los y las docentes que intentaron ingresar a la Legislatura porteña. Sobre estos los incidentes, la diputada Thourte, expresó: «Quieren disfrazar esta reforma de precarización, pero es una oportunidad para los docentes que dará reconocimiento a quienes tengan más experiencia y capacitación».
Foto de portada: Docente «gaseado» por la policía de la Ciudad