Pueblos indígenas y soberanía nacional
En el Día de la Soberanía Nacional, organizaciones de pueblos indígenas del Noroeste Argentino (NOA) reafirman la autodeterminación y soberanía territorial.
El 20 de noviembre de 1845 marcó un hito significativo en la historia argentina con la Batalla de la Vuelta de Obligado, un evento donde la defensa de la soberanía nacional simbolizó, además, la unidad del país. Hoy, las organizaciones de pueblos indígenas del NOA reafirman estos valores en un contexto contemporáneo, donde la soberanía territorial va más allá de lo político para abrazar la identidad plurinacional, la libre determinación y la autonomía.
Este día no sólo conmemora un evento histórico, sino que también es una oportunidad para recordar los derechos reconocidos en varios marcos legales internacionales y nacionales. El artículo 75 de la Constitución Nacional argentina, los convenios internacionales como el 169 de la OIT, la Declaración Universal de la ONU y la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas que, junto a leyes como la 23302, la 26160 y el artículo 18 de la Ley 26994, conforman un marco fundamental en la protección de los derechos de los pueblos indígenas.
Pese estos avances en materia legislativa nacional e internacional, todavía persisten desafíos significativos. La negación, discriminación y el retroceso en los derechos adquiridos se hicieron evidentes en la reciente decisión de la actual gestión de gobierno nacional a través de voto, en solitario, contra resoluciones de la ONU sobre derechos indígenas y la violencia hacia mujeres y niñas. De igual manera, medidas como el DNU 070 y la Ley Bases muestran un incumplimiento del Estado argentino con sus compromisos constitucionales e internacionales, omitiendo consultas previas en decisiones críticas que afectan a los pueblos indígenas.
Para remediar esta situación, es imperativo que el Estado argentino asuma su responsabilidad histórica, como la urgente implementación de la Ley de Propiedad Comunitaria Indígena, cuyo tratamiento está pendiente en el Congreso. Esta ley no solo protegerá contra despojos y daños irreversibles a la Madre Tierra, sino que también regulará la transición energética, el extractivismo desenfrenado y otros proyectos que amenazan los territorios indígenas.
Además, la ley 26160, que suspende desalojos en comunidades indígenas preexistentes en Argentina y reconoce sus derechos de posesión y ocupación tradicional, debe mantenerse y fortalecerse. Proteger la soberanía territorial no es tan solo una cuestión de justicia para los pueblos indígenas, sino también una defensa contra la creciente presión por entregar estos territorios al mercado y a corporaciones multinacionales.
En este contexto, es esencial desafiar el negacionismo de crisis tan urgentes como la climática y los derechos humanos, así como promover un enfoque inclusivo de género en todas las políticas y decisiones. Hacemos un llamado a las 40 naciones indígenas preexistentes y sus 2.000 comunidades, así como a organizaciones de derechos humanos, instituciones, trabajadores, docentes, jubilados y movimientos sociales y ambientales, a unirse en unidad plurinacional. Solo así podremos resistir y defender los derechos y la soberanía territorial que tanto valoramos.
En resumen, este día nos recuerda que el buen vivir y la construcción de un estado plurinacional son metas alcanzables si actuamos juntos, en solidaridad y con determinación.
¡Jallalla! ¡Chayna kachun! ¡Yasurupai!