¿Qué pasó con Arshak Karhanyan?
La desaparición de Arshak Karhanyan, el joven armenio que se desempeñaba como policía de la Ciudad, distrito constantemente monitoreado por cámaras de seguridad, sigue siendo un misterio. Lo último que se sabe es que compró una pala, antes de que perdiera su rastro. Sospechas, encubrimientos y un juez apartado del caso.
por María Fernanda Miguel
En el debate electoral, el candidato a jefe de gobierno de CABA, Leandro Santoro, mencionó el caso de Arshak. Este hecho volvió instalar su desaparición en la agenda mediática. Hasta entonces los medios comunitarios y autogestivos fueron los encargados de cubrir esta noticia, como también el reclamo de la familia y los entretelones de la investigación. Los medios hegemónicos, en cambio, soslayaron su difusión. Algo que resulta por demás llamativo, considerando que se trata de la desaparición de nada menos que un policía de la Ciudad. ¿Podría ser esto obra del blindaje mediático de Horacio Rodríguez Larreta, quien nunca se refirió al caso ni recibió a la familia?
La última novedad de la causa es que a fines de septiembre de este año el Juez Alberto Baños, del juzgado en lo Criminal y Correccional Nº 27 de Capital Federal, renunció luego de que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación -que actúa como parte querellante- solicitara su apartamiento debido a una serie de graves irregularidades cometidas por el magistrado que frenaron la causa y demoraron la investigación. Actualmente el expediente quedó en manos del juez subrogante Martín Yadarola, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº4.
Periódico VAS dialogó con Mariano Przybylski, abogado y director nacional de Políticas contra la Violencia Institucional de la Secretaría de Derechos Humanos, quien representa a la familia de Arshak. El letrado enumeró algunas de las irregularidades cometidas por el Juez Baños: “Colocó a investigar a la Policía de la Ciudad, cuando no corresponde según el Código Procesal porque es una fuerza que está sospechada. Esto trajo graves consecuencias, tales como la pérdida de pruebas de las cámaras de seguridad de la zona, y también se perdió información del teléfono de Arshak. Además, le solicitamos que sistematice la información de registros de NN en CABA y provincia de Buenos Aires para hacer un cotejo genético y no nos respondió. Le pedimos que se convoque a una audiencia a Vardush Datyvian, la madre de Arshak, que quería hablar con él y lo rechazó”.
Przybylski también enfatiza en que la causa “está en cero”. “Hoy por hoy no tenemos nada, no hay hipótesis, no sabemos qué pasó, no hay imputados, no tenemos la prueba que deberíamos tener porque se arruinó en parte por su responsabilidad como juez de la causa. Tenemos que empezar a tirar de algún hilo para saber qué pasó con Arshak”, sostiene.
¿Qué se sabe hasta el momento?
Todo lo que circula alrededor de la causa es un verdadero enigma que se desató a partir de la inoperancia, y de muchos cabos sueltos que hablan del encubrimiento judicial a la policía de la Ciudad.
Arshak Karhanyan, de 27 años, desapareció el 24 de febrero de 2019 en pleno barrio de Caballito. En 2015 se había incorporado a la entonces Policía Metropolitana -que tras fusionarse con la fuerza federal dio origen a la Policía de la Ciudad- y trabajaba en la comisaría 7B. Recaló allí como forma de “castigo” debido a un entredicho con un Comisario, por un supuesto error en un acta por el robo de un celular. Antes se había desempeñado en el área de Cibercrimen -donde participó en un peritaje por la causa del suicidio del fiscal Alberto Nisman, actuación descartada como móvil de su desaparición- y en la División Exposiciones vinculada a pesquisas por el crimen organizado.
Según las cámaras de seguridad, la última persona que estuvo con Arshak fue su compañero de Exposiciones, Leonel Harba. Durante aproximadamente 40 minutos, se observa a Harba hablando con el policía desaparecido en la puerta de su domicilio de avenida Directorio al 900. Durante esta interacción, Arshak se mostraba inquieto y preocupado. Después de que Harba se va, Arshak sube a cambiarse y toma su arma reglamentaria y su DNI, pero deja sus dos celulares y la moto sin cadena. A continuación, retira dinero de un cajero en Primera Junta e ingresa a un establecimiento Easy de Av. Rivadavia, donde compra una pala de pico que guarda en su mochila. A partir de este punto, no se dispone otra información. Sorprendentemente, la policía de la Ciudad “perdió” todas las filmaciones de las cámaras. Ese día Arshak tenía franco y había hecho planes para reunirse con una amiga y con su mamá. No suspendió ninguno de estas citas. Tenía la intención de regresar.
La información recopilada hasta el momento plantea interrogantes sobre la relación entre Arshak y Harba, así como sobre las circunstancias de su desaparición. La falta de acceso a las filmaciones de las cámaras de seguridad es un obstáculo significativo para avanzar en la investigación.
Al momento de declarar, Harba primero negó haber visto a Arshak, luego de que le mostraran los videos lo admitió, pero siempre con excusas. “Estaba por comprar un auto. Hablamos de modelos y precios, además le mostré un video referido al tema, que tenía en mi celular”, dijo el policía frente al Juez Baños, quien le solicitó ver el video. Pero Harba puso otra excusa: “Vea, doctor, yo borro automáticamente todo lo que tengo en el teléfono para evitar problemas con mi pareja. Ella es muy celosa, ¿sabe?”. El ex juez de la causa le creyó, pero días después intervinieron el celular y encontraron una llamada grabada, en la que Harba habla con su expareja, Jazmín Soto, y todo lo que dice es bastante inquietante: “Vos seguí con el teléfono, seguí hueveando, seguí, seguí eh, haciendo no sé, desaparecer gente. El que está acá en orsai porque desapareció una persona y sos el principal sospechoso, sos vos. A mí la justicia no me tiene del forro del culo, yo no estoy a punto de perder el trabajo, yo no le cagué la vida a nadie como vos hiciste y no le cago la vida a nadie. Hasta te cubrí con la fiscalía y omití un montón de cosas que sabía, para no seguir ensuciándote ni embarrándote”. (sic)
Soto también fue llamada a declarar, pero sólo dijo que cuando está enojada dice “cualquier cosa”. Increíblemente, las acusaciones vertidas contra Harba no fueron investigadas.
¿Cómo sigue la causa?
Hace algunas semanas el juez Yadarola recibió a la mamá de Arshak, algo que no había hecho Baños, quien actuó en contra de la Ley de Víctimas donde se establece el derecho a saber cómo continúan las causas por parte de los denunciantes. “Tuvimos una audiencia y vamos a pedir formalmente que se incluya al Equipo Argentino de Antropología Forense, para que pueda sistematizar y cotejar toda la información de cuerpos NN que están en distintas causas judiciales y que deberían ser comparados con el perfil genético de Arshak. Esa es la primera medida para ver si a partir de ahí podemos avanzar en alguna hipótesis”, comenta el abogado Mariano Przybylski.
Hasta el día de hoy la causa está caratulada como “Averiguación de ilícito”, ante la pregunta de Periódico VAS sobre si piensan solicitar nuevamente el cambio de carátula a Desaparición Forzada –que ya habían hecho en 2021 pero fue rechazado-, el letrado expresa que por el momento no, porque implicaría un cambio de jurisdicción. “Hoy tenemos un juez que está conociendo el expediente, por lo que por ahora no vamos a insistir con ese cambio, sin prejuicio que más adelante podamos volver a plantear lo que para nosotros es una desaparición forzada”, ratifica.
El cambio de juez será clave para que la causa empiece a avanzar y dar respuestas a su mamá y su hermano, que nunca pararon de buscarlo, pese al poco apoyo mediático y político -del gobierno de la Ciudad- y al ninguneo que recibieron por parte de la policía, en la que hoy pesa una fuerte sospecha de encubrimiento.
Queda claro que a Arshak no se lo tragó la tierra y es uno de los más de 200 desaparecidos de manera forzada en democracia. Una deuda que busca ser saldada.
Foto: Télam