Regalaron ñoquis y empanadas en el Centro porteño
Contra el desalojo y en defensa de los puestos de trabajo, integrantes de las cooperativas La Casona y La Litoraleña realizaron este mediodía un almuerzo solidario en la esquina de Avenida Corrientes y Maipú del centro porteño, en el que regalaron ñoquis y empanadas a los transeúntes.
«Acá tenemos dos conflictos distintos: a La Casona no quieren renovarle el contrato de alquiler y a La Litoraleña la justicia le planteó la nulidad de la cooperativa», explicó Jaime Galeano, integrante de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (FACTA) mientras circulaban bandejas con ñoquis y empanadas de copetín entre el ritmo frenético del tránsito porteño.
En ese contexto, Luis Baini, titular de la cooperativa La Litoraleña agregó que su único pedido es «poder trabajar».
«Están en riesgo 150 familias. Le solicitamos a la jueza Valeria Peréz Casado que cumpla con la ley de concursos y quiebras que indica que podemos tener la continuidad de la empresa porque nos conformamos como cooperativa y resguardamos las instalaciones y la maquinaria».
Por su parte, Mario Romero, titular de la cooperativa La Casona indicó que «hay un acuerdo que los dueños no están cumpliendo».
«Mientras nosotros les pagábamos 150 mil pesos por mes de alquiler, como convinimos, ellos iniciaron el pedido de desalojo sin avisarnos y ahora, en vez de tres años como estaba conversado, nos están sacando de un día para el otro», añadió, aunque advirtió sentirse confiado en la apelación realizada la semana pasada por el abogado de FACTA, Ataliva Dinani.
«Hace dos semanas que el juez sentenció que debíamos devolver el inmueble y nuestro objetivo con esta campaña es poder ganar tiempo, porque el tiempo para nosotros es posibilidad de trabajo», dijo.
El conflicto de La Litoraleña comenzó el año pasado cuando el dueño, Rodolfo Conti, dejó de pagar los salarios de los 115 trabajadores, que tres meses más tarde comenzaron una huelga ante la falta de pago.
En diciembre los trabajadores resolvieron autogestionarse y formar un cooperativa para así seguir con sus fuentes de trabajo, sin embargo luego de una denuncia de Conti, el fiscal Norberto Brotto entendió que se trataba de una “ocupación ilegal” y ordenó una consigna policial en la puerta de la fábrica ubicada en Girardot 345, barrio de Chacarita.
Los ex empleados de la firma New Nort S.A conformaron la cooperativa La Casona en 2014 para hacer frente a los despidos y la política de vaciamiento que estaba llevando a cabo la empresa.