La Felicidad – Parte III
Katia B. Novella Bosio Berlín, Alemania En el siglo XVIII se producen mejoras en la agricultura y en la salud, hay más cosechas menos hambrunas, empieza la revolución industrial. Y se difunde la organización social basada en el comercio que conocemos hoy. La población europea crece. En muchos países, como en Gran Bretaña, el campesino no va a las ciudades para trabajar en una fabrica por propia voluntad, sino que es obligado a dejar los campos.