Crónicas VAStardas
Intercambio Cultural por Gustavo Zanella San Telmo. Viernes por la tarde. Un centenar de personas deambula por las calles en busca de bares y cervecerías que les permitan sacarse el tapabocas y hacer como si nada hubiese cambiado en el mundo. Salvo por las meseras embarbijadas que ofrecen alcohol en gel rebajado con agua, todos hacen como si no pasara nada. Respetan, guardan la distancia. Incluso los que piden monedas, algo para comer o los que venden pañuelos descartables, medias o repasadores. Alguno que otro, medio colocado, juega a saltar las vallas (Leer más…)
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Insolaciones por Gustavo Zanella Mediodía. Sol. El calor transforma el asfalto en una mayonesa negra. Alem y Corrientes. Tres autos locos, un par de bondis, un patrullero estacionado a la que te criaste a una cuadra, frente al Luna Park. Corta el semáforo. Cruza la gente. En mitad de la avenida un viejo con bastón se detiene. Viejo viejo, tipo Matusalén. Candidato a cualquier vacuna, como quien dice. Traje. Debe haber sido nuevo hace treinta o cuarenta años. Limpito. Arreglado. Corbata con nudo windsor. Barbijo negro desteñido, puesto como el (Leer más…)
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por Gustavo Zanella. Pibita Parada del 96. Kathan city. El calor transforma el asfalto en yogurt. Los de la verdulería que está del otro lado de la ruta revolean sandías y melones cual Cirque du Solei. Uno está en cueros. Tiene un pantalón corto arremangado que le queda casi como una zunga. El flaco debería irse a curar el ojeado porque en la parada hay una flaca que se lo manduca con la mirada. Usa un tapabocas que tiene estampada la cara de Leo Mattioli sosteniendo una rosa. Está petrificada. (Leer más…)
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por Gustavo Zanella Días y flores Borges decía que en el Corán no aparecían camellos porque no hacía falta, era obvio que los había. . Por eso decir que mi vecina pegó un covid de padre y señor nuestro se cae de maduro. Todo el barrio, el mundo entero. Los que no, salen a trotar, a tomar cerveza artesanal o a correr la coneja porque el bicho mata a cualquiera, pero hay una cosa que no mata: el hambre. Es por eso que el barrio se puso peligroso. Salís a (Leer más…)