«Solo queremos trabajar»
Agentes de la Policía de la Ciudad clausuraron 19 locales y secuestraron más de 400 bultos de artículos relacionados a la venta ilegal en la vía pública, durante una serie de allanamientos que llevaron a cabo esta mañana, por orden judicial, en la zona comercial en inmediaciones de la estación ferroviaria Once, en el barrio porteño de Balvanera, mientras los denominados “manteros” denunciaron el “robo” de la mercadería por parte de las autoridades y protestaron con un corte de tránsito en la zona.
Personal de la División Contravenciones y Faltas contra el Orden Público de la Policía de la Ciudad desplegó esta mañana un amplio operativo para realizar 22 allanamientos en locales donde los vendedores guardan los artículos que luego exhiben para su venta en las mantas que ubican en las veredas de la zona comercial de Once, en el marco de una causa por «ocupar la vía pública en ejercicio de actividad lucrativa».
«Solo queremos trabajar», «nos están robando a la gente humilde y trabajadora», se quejaron los manteros que cortaron desde pasadas las 8 el tránsito en avenida Pueyrredón y Bartolomé Mitre.
«Hoy nos amanecimos y estaban allanando todos los locales donde está nuestra mercadería. Son alrededor de 20 locales. Cada año hacen así: se llevan todo, no te dicen por qué están allanando no te avisan y después ya no te devuelven la mercadería. Quedás en nada», dijo Carlos Roncal, un hombre de 39 años e integrante de Vendedores Ambulantes Independientes de Once (VAIO), que forma parte del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
Los allanamientos se realizaron en diferentes locales ubicados en la calle Sarmiento, entre el 2600 y el 2800, en Castelli, entre el 100 y el 400, en Bartolomé Mitre, entre el 2600 y el 2800, en Perón al 2700, en avenida Corrientes al 2500 y en Valentín Gómez al 2600, informaron fuentes policiales.
«Un total de 454 bultos fueron secuestrados y fueron clausurados 19 locales que oficiaban de bauleras de manteros donde pagan para dejar los carros estacionados listos para vende. La mayoría de ellos fueron tapiados con soldaduras. Los oficiales llevaron todos los bultos a un playón en el barrio de Villa Soldati», se informó en un parte policial difundido este mediodía.
Los allanamientos fueron solicitados por la Unidad de Flagrancia Este del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, a cargo de Santiago Almeida; y autorizados por el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas número 30, a cargo de Juan José Cavallari, y la investigación se inició hace tres años, según se especificó.
Sobre la avenida Pueyrredón y Bartolomé Mitre se reunían más de 100 vendedores ambulantes junto a una bandera de VAIO con el rostro de Beatriz Mechato Flores, la mujer de 73 años que murió atropellada por una moto mientras corría para evitar que policías e inspectores de la Ciudad de Buenos Aires le incautaran su mercadería en Once.
Al salir al cruce de este operativo, la secretaria general de VAIO, Luzmery Villanueva, denunció que «la Justicia porteña y las fuerzas de seguridad del Gobierno de la CABA, están una vez más, robando la mercadería a los trabajadores de la Economía Popular, mercadería que compramos en los mismos comercios de Once, esos comercios a los que, dicen mintiendo, supuestamente perjudicamos».
La dirigente de VAIO apuntó además que el operativo judicial «no es otra cosa que un secuestro, pero sobre todo robo de mercaderías a los vendedores ambulantes de Once, mercaderías que tras su venta, damos de comer a nuestras familias».
Por otra parte, comerciantes que trabajan en locales en Once y guardaban la mercadería de vendedores ambulantes para «hacerles el aguante» mostraron su apoyo.
«Ellos no tienen donde guardarla. Si se la llevan la tienen que dejar en hoteles, lejísimos. Entonces se la dejan a los locales que les hacen la gamba», dijo Margarita, una joven de 18 años que tiene locales de bazar en Once.
«Los manteros no son los malos de la calle. Ellos están trabajando porque en la ratonera que los metió el gobierno de la Ciudad en Perón y Boulogne Sur Mer no pueden trabajar. Ahí no entra la gente», agregó y resaltó que el problema es con «los de las viviendas».
Luz, una vendedora de 41 años que hace 7 años trabaja en Once, coincidió en que «no tenemos problema con los comerciantes» y aseguró: «Nos hemos ganado la confianza de ellos porque avisamos si viene alguien a robar».
«No sé cuál es el problema de que trabajemos en la calle. Solamente queremos trabajar», concluyó.
Foto/Fuente: Télam