Tractores en la Ciudad
por Rafael Gómez
El 23 de abril de 2022, una caravana de tractores viejos inició una marcha por la Ciudad de Buenos Aires desde la avenida Libertador y Udaondo hasta la Casa Rosada, pasando por la Diagonal Norte y la avenida 9 de Julio. La escoltaban vehículos 4X4, de primeras marcas y de alta gama, no tan viejos. La marcha iba abanderada, gauchos con boina en algunos tractores, al modo de pequeños productores, gente portando féretros, constituciones, y carteles violentos, condenando al Gobierno, y en especial a Cristina Kirchner y otros dirigentes; a quienes, representados por muñecos negros, colgaron en las rejas de la Casa Rosada.
La furia, coreada desde los vehículos y por algunos transeúntes, fue también acompañada por varios dirigentes de JxC, entre ellos, Patricia Bullrich, Diego Santilli y Horacio Rodríguez Larreta, el propio intendente de la Ciudad, quien a principio de mes había reprimido un acampe hecho por gente pobre en la avenida 9 de Julio y había pedido que el Gobierno nacional, como represalia por obstruir el tránsito, les quite los planes sociales. Es necesario destacar que dichos subsidios son la base económica de los excluidos, y rondan entre 9.000 y 18.000 pesos, menos de un cuarto de una canasta familiar básica, o, para ponerlo en términos rurales, equivalen entre 5 y 10 kilos de carne, respectivamente.
Pero siguiendo con los tractores. La marcha iracunda, fúnebre y abanderada, que se proclama a sí misma, patria, trabajadora y esencia del país, cuelga sus muñecos negros en las rejas de Plaza de Mayo, y lanza un discurso soberbio donde exige al Gobierno que no les toque la renta, que no les ponga impuestos extraordinarios y baje el gasto público; y si no, que se vaya.
¿Hay alguna medida concreta que aliente este discurso? No. Sólo el anuncio del ministro Guzmán de estudiar un gravamen a la renta inesperada, para paliar la pobreza que alcanza ya a casi un 40% de la población. No hay proyecto de ley, ni tampoco el debate pertinente en el Congreso. Pero son las grandes corporaciones rurales (y no los pequeños productores con sus tractores viejos, como muestra la marcha) las que ven amenazadas sus ganancias, e instalan la marcha política para evitar el debate público y no dar a luz ni distribuir en absoluto parte de su renta.
¿Cuál es esa renta? ¿De qué cantidad estamos hablando? Vaya un solo número como respuesta. En 2021, las corporaciones rurales (que son las que exportan) tuvieron un récord en la liquidación de divisas: 32.800 millones de dólares (un 60% más que en 2020). Esto, dividiendo entre los 100.000 productores que exportan, da un ingreso mensual de 27.300 dólares por productor, es decir, alrededor de $ 3.085.000 (al dólar oficial).
Si consideramos y comparamos esta última cifra con los subsidios de $ 9.000 y 18.000, y las jubilaciones mínimas de $ 32.000, ¿hace falta decir algo más?