UniCABA o UberCABA
Con la Legislatura vallada y siguiendo las instrucciones del Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, el viernes 16 de noviembre las comisiones de Educación y Presupuesto, dieron dictamen positivo al proyecto del Ejecutivo porteño que propone la creación la nueva ley de Formación Docente del Sistema Educativo y Creación de la Universidad docente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, denominada UniCABA.
La iniciativa, tenazmente rechazada por la comunidad educativa de la porteña, será tratada en la sesión del jueves 22 de noviembre. La reunión se desarrolló en medio de un fuerte operativo de seguridad, con personal policial en los alrededores del palacio legislativo y una importante presencia de la comunidad educativa que se opone a esta iniciativa que, en la práctica, disolverá los 29 bachilleratos de formación docente que existen en la Ciudad.
UberCABA
Con la ambigüedad precisa de la mayoría de los proyectos engendrados en la modernista usina de la calle Uspallata, la UniCABA, tiene como objetivo «definir los lineamientos de la política educativa para la formación docente del sistema educativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a fin de jerarquizar y revalorizar la formación docente, garantizando el derecho constitucional, personal y social a la educación, asegurando la mejora continua de la calidad y equidad del sistema educativo». En este sentido, la Universidad docente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se presenta “como un componente más del sistema educativo, no siendo exclusiva su oferta académica en formación docente y que la misma, además, pueda estar orientada con un nuevo formato institucional e innovación pedagógicas que puedan responder a las nuevas demandas educativas y del mundo productivo”.
Palabras correctas para definiciones poco precisas, que se podrían traducir en una completa la falta de sentido de la oportunidad dado que el proyecto de la UniCABA se desarrollará, por la fuerza, en el marco de una de las crisis presupuestarias más profundas que atraviesan las 57 universidades públicas que existen a lo largo del país. “Esta normativa, a mediano plazo, dejará cesantes a cientos de docentes y enfocará la formación docente a las necesidades del mercado laboral. Es decir, buscan formar docentes que preparen a las nuevas generaciones para resignarse y tomar como naturales trabajos ultra flexibilizados como Rappi o Uber”, señalan los representantes de los 29 institutos de formación docente en la ciudad.
El proyecto de creación de la UniCABA, fue enviado a la Legislatura porteña por Horacio Rodríguez Larreta en diciembre de 2017. Tras el rechazo que provocó en la comunidad educativa y la intervención de “especialistas en el área de educación”, se le hicieron una serie de modificaciones que a juicio del legislador de Evolución e integrante de la comisión de Educación, Leandro Halperín, no mejoraron la propuesta, por el contrario “sigue siendo igual de pésima que el proyecto anterior, con la diferencia de que dice que van a generar financiamiento nuevo, justo en un momento de crisis como el que está atravesando el país y con la exhortación del presidente de la Nación -que pertenece al mismo espacio político que el poder ejecutivo porteño- para no generar gastos que no se necesitan, ya que es momento de producir ahorro.”
Respecto al financiamiento de esta una nueva institución, la diputada Lorena Pokoik, indicó que en el proyecto de presupuesto 2019 la partida asignada a educación es de apenas el 17%, añadiendo además que: “en los diez años que el PRO gobierna la Ciudad la partida para educación descendió del 28% al 17% y nunca ha llevado a cabo alguna política de fortalecimiento de la formación docente, por el contrario, faltan maestros y maestras en todas las escuelas”.
“Es irresponsable crear una estructura para hacer algo con lo que nadie concuerda, para lo cual no hay plata; la Ciudad se lanza así a la creación de una universidad que a todas luces no necesita; de hecho, hay creada una universidad pedagógica nacional con los mismos objetivos, que fue autorizada por el gobierno porteño a funcionar en esta jurisdicción, este año, financiada por la Nación y hay otras universidades públicas que hacen lo mismo y con las cuales se podría haber hecho convenios”, señaló Leandro Halperín a Periódico VAS.
Por su parte, el legislador Gabriel Solano del Partido Obrero en la alianza Frente de Izquierda y los Trabajadores, puntualizó «El objetivo de la UniCABA es proceder a una educación descalificada para una salida laboral precarizada. Es la orientación dictada por los papers del Banco Mundial y la OCDE para que la educación se adapte a la salida laboral inmediata. Es la reforma laboral en el terreno educativo».
La democracia vallada
La Legislatura vallada y la fuerte presencia policial apostada en la zona, son un síntoma de la farsa en que se ha convertido el sistema democrático en la Ciudad. Nadie puede explicar cómo un proyecto que pretende favorecer a muchos, sea tenazmente rechazado por toda la comunidad educativa porteña.
El diputado del PTS Patricio del Corro, que integra la alianza Frente de Izquierda y los Trabajadores, tiene una respuesta al respecto: “Vemos todo vallado a una cuadra a la redonda, y eso lo tenemos que tomar como un símbolo de debilidad política del gobierno. No hay bloqueo mediático, no hay vallado policial, no hay ninguneo de funcionarios, no hay comisión de educación, que pueda tapar lo que están haciendo. La única voz que vale es la voz de la gente en la calle”.
La mañana del viernes 16 de noviembre, cientos de estudiantes se acercaron al palacio legislativo, pretendían ser escuchados. Les resultó imposible ingresar. La calle fue el único espacio que los «representantes del pueblo» brindaron a los y las estudiantes para que manifestaran su desacuerdo a la UniCABA. Con ese mismo espíritu de diálogo, a las 10:30, los ediles de la alianza Larreta – Carrió: Maximiliano Ferraro, presidente de la comisión de Educación y Paula Villalva, que preside la Comisión de Presupuesto, dieron inicio a la reunión que dio el visto bueno a la creación de la UniCABA.
«Realizamos muchas reformas en el proyecto. Pudiendo compartir o no opiniones con otros diputados, durante este período traté de argumentar y contraargumentar con datos respaldados pedagógicamente. Siempre buscamos la mejora del sistema educativo teniendo en cuenta la participación de sus trabajadores», argumentó Ferraro.
Los representantes de los profesorados e institutos de formación docente marcaron su postura contraria a esta iniciativa, al igual que los diputados de la oposición que presentaron tres despachos de minoría para solicitar archivar el proyecto.
No obstante, con la firma de 7 legisladores oficialistas por la comisión de Educación y 11 por la comisión de Presupuesto el dictamen fue aprobado. Tras lo cual Ferraro y sus pares fueron abucheados.
«La Legislatura no creará una Universidad sino eliminará los 29 institutos de formación docente. Este objetivo quedó claro en el proyecto original presentado por el oficialismo y que sólo fue maquillado para tratar de ocultar esta política ajustadora. No habrá coexistencia sino una muerte de los Institutos por medio de la reducción presupuestaria y la eliminación de carreras e instituciones», señaló Gabriel Solano y junto a sus pares de la oposición, desde el martes 20 de noviembre desarrollarán un acampe frente a la Legislatura en vías de rechazar la aprobación del proyecto.
Cuando la Justicia te juega en contra
Ese mismo viernes, 16 de noviembre, con la Legislatura vallada, presencia policial en la zona, estudiantes cortando diagonal Sur, la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario, hizo lugar al amparo iniciado por rectoras y rectores del Consejo de Educación Superior de Gestión Estatal (CESGE) y ordenó al ordenó al Gobierno porteño que, en un plazo no superior a 10 días, informe a la comunidad educativa sí la creación de la Universidad docente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (UniCABA) prevé disolver los institutos de formación docentes existentes y, de ser así, en qué plazo, y qué tratamiento se dará a los estudiantes que no hubieren finalizado su estudio en esos establecimientos. También el Ejecutivo deberá dar precisiones sobre la transferencia del personal a la UniCABA, si incluirá a los docentes interinos y si está previsto implementar algún régimen de retiro voluntario o pase a disponibilidad.
La sentencia de los jueces Mariana Díaz, Fabiana Schafrik de Núñez y Carlos Balbín, que se resolvió paralelo a la firma del dictamen por la positiva de los legisladores porteños, surge a raíz de la insuficiente precisión de las respuestas brindadas por el Ministerio de Educación, a cargo de Soledad Acuña, respecto al proyecto de creación de la UniCABA. Como, por ejemplo, la omisión de los antecedentes académicos y profesionales de quienes elaboraron el proyecto; la falta de estimación presupuestaria; la falta de especificación sobre la forma en que esta institución será financiada o si la misma se realizará a través de organismos internacionales de crédito; tampoco se detalla la cantidad de establecimientos que se transferirán ni la cantidad de inmuebles se utilizarán para su puesta en marcha. Tal vez sea esta vez la Justicia la que definitivamente devele qué negocios se esconden tras la UniCABA.
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