Patricia Bullrich, la amiga americana
por Antonio Lizzano
El nombramiento de la ex funcionaria de la Alianza, Patricia Bullrich, en el Ministerio de Seguridad de la Nación, provocó una inmediata reacción de malestar en la Policía Federal (PFA). A eso se sumó el tema que más preocupa a la fuerza, que es la cuestión del traspaso de la policía a la Ciudad.
Pero el nombramiento de Bullrich fue una clara señal hacía el Exterior, más precisamente hacía los Estados Unidos. La relación de Bullrich con el gran país del norte no es nueva. Viene de hace mucho tiempo. Su cuñado Rodolfo Galimberti fue clave para establecerla.
Su desempeño en el caso Nisman la mostró activa y sosteniendo una teoría conspirativa en contra del gobierno de Cristina Kirchner. Se opuso al memorandum con Irán, posición que compartió con la embajada de Estados Unidos.
El abogado Juan Gabriel Labaké aseguró que ella y Elisa Carrió trabajan para el gobierno de Estados Unidos como parte de un entramado tendiente a desestabilizar a los gobiernos de la región latinoamericana que no responden a los intereses estadounidenses.
“Patricia está desesperada por tener cuestiones espectaculares… Lamentablemente, desde hace un tiempo, se ha afiliado al llamado UNO América, una internacional neoliberal manejada por norteamericanos para desestabilizar los gobiernos de países que no obedecen”, aseguró Labaké.
“UNO América es la peor resaca del imperialismo norteamericano, sus más potentes empresarios, sus más retardatarios políticos tanto republicanos como demócratas están ahí, y ahí se ha metido Patricia Bullrich. Entonces ya no se sabe si es argentina, si trabaja para Argentina o para quién”, reveló el abogado.
Labaké afirmó: “Según una fuente seria, fue Patricia Bullrich quien lo presionó (a Nisman): de las 63 llamadas que tuvo Nisman entre el viernes y sábado antes de morir, 20 son de Patricia Bullrich insistiéndole que fuera al Congreso, porque Nisman tenía miedo de ir, sabía que lo iban a descubrir”.