¿A dónde se fueron los nisman?

“A veces en la vida los momentos no se eligen. Esto que voy a hacer ahora igual iba a ocurrir. Ya estaba decidido. Hace tiempo que me vengo preparando para esto, pero no lo imaginaba tan pronto. Sería largo de explicar ahora… Me juego mucho en esto. Todo, diría”.
Alberto Nisman

Y la “jugada” sale mal. El ex secretario general de Interpol, Ronald Noble, desmiente al fiscal Nisman y la denuncia de Nisman contra la presidenta Cristina Kirchner -que ya era difícil de sostener- se cae como un castillo de naipes (Ver Periódico VAS Nº 73; La Película de Nisman). Es decir, sucede que el Gobierno estadounidense le suelta la mano a Nisman. No se sabe por qué. El fiscal no podrá sostener su denuncia en el Congreso.

La “jugada” sale mal. Alberto Nisman, el exitoso fiscal federal a cargo de la causa AMIA, la más importante del país, se mira en el espejo. Alberto Nisman, residente en las Torres Le Parc de Puerto Madero, con un Audi en la cochera, se mira al espejo. Alberto Nisman, acicalado, de cuerpo trabajado con reconocido personal trainer, dieta de sushi, prolijo y atractivo en la cincuentena, se mira al espejo. Alberto Nisman, andar elástico, entrevistado en los diarios, tapa de la revista Noticias, maquillado y luminoso en el estudio de televisión de TN, se mira al espejo. Alberto Nisman, de intensa vida nocturna, habitué de los boliches Rosebar y Tequila, rodeado de jóvenes y hermosas modelos en una mesa VIP, se mira al espejo. Alberto Nisman, viajando una y otra vez al Caribe con mujeres esculturales, anteojos negros, sonrisa y arenas blancas, se mira al espejo. Alberto Nisman, divorciado, 2 hijas, 45 empleados bajo sus órdenes en la Unidad Fiscal AMIA, 10 años a cargo de la causa AMIA -todavía sin juicio ni resultados notables-, se mira al espejo. Alberto Nisman, elegido para salvar a la Patria de la opresión y el populismo. Alberto Nisman, el héroe que, luchando contra el terrorismo, pondrá al país en el eje geopolítico del crecimiento y la libertad, se mira al espejo.

Nisman adelanta su acción, “lo que ya estaba decidido”, para aprovechar la repercusión política de la marcha contra el terrorismo islámico luego de la masacre de Charlie Hebdo en París (Ver Periódico VAS Nº 73; La Película de Nisman). Lo hace precisamente para fortalecer la alianza con el eje Estados Unidos – Israel. Pero la denuncia naufraga. Nisman repasa las hojas de la denuncia distribuidas en cierto orden sobre la mesa. Hay párrafos resaltados, círculos y flechas de colores, el conjunto parece el rompecabezas de un mapa donde Nisman busca relaciones, una ruta de salida. “Voy a decir en el Congreso lo mismo que en la televisión y no va a parecer serio”. No encuentra la ruta, estará solo. “No será como en la televisión, irá Larroque, preguntarán y repreguntarán”. Ahora lo persiguen los parlamentarios para que vaya al Congreso y él persigue a los servicios de inteligencia para encontrar salvavidas. No le responden. Stiuso, su principal contacto con la CIA ha desaparecido. Le han alcanzado una pistola. Está solo. Nisman ha abandonado la práctica psicoanalítica por la práctica de respiración y meditación de Sri Ravi Shankar (el mismo gurú de Mauricio Macri), una terapia más individualista que el psicoanálisis. “Respira, inspira, ignora y vive”, dice Nisman frente al espejo. La denuncia no es un papel, la denuncia es una causa, es él mismo. Él mismo es la ruta. Hay otro mantra: «Yo soy Dios y todo lo que me sucede es responsabilidad mía». Él mismo es la causa y la bandera. Dios. Se mira. Tiene la pistola Bersa .22 en la mano, dispara, y se ahoga como Narciso en el espejo.

De la marcha de Charlie Hebdo al 18 F

La bandera se despliega. Los diarios Clarín y Nación hablan de magnicidio, de la “muerte sospechosa del fiscal en la víspera de presentar ante el Congreso una grave denuncia que involucraba a la presidenta”. El día 26 de enero se conocen dos declaraciones del gobierno de Barack Obama destacando la labor del fiscal y ofreciendo ayuda técnica para la investigación de su muerte. El miércoles 28 de enero, el embajador de los Estados Unidos, Noah Mamet presenta sus condolencias en el velorio de Nisman. ¿Por qué un embajador de EE UU le rinde homenaje a un funcionario judicial de otro país? La señal del Gobierno de Estados Unidos resulta clara.
En los días siguientes, los diarios Clarín, Nación y Perfil organizan la Marcha del Silencio por el fiscal asesinado, el 18 F. Un intento de golpe blando. La convocatoria se extiende a las redes sociales: “La muerte del fiscal Nisman llena de estupor a una sociedad que se siente desprotegida porque sospecha que nunca se sabrá la verdad” (diario Clarín, 18/02/15). Y la marcha encabezada por varios fiscales que piden justicia (¡cómo si ellos no fueran parte del problema!) se realiza un día de lluvia y congrega alrededor de 400.000 personas, entre ellas a Mauricio Macri, jefe del Gobierno porteño, actual candidato a presidente de la Nación. La marcha tiene características parecidas a la de Charlie Hebdo, gente con pancartas con la leyenda “Soy Nisman”, hasta se ve alguna en francés “Je suis Nisman”, que resulta muy paqueta entre la multitud de paraguas negros e impermeables Burberrys. “El 18 F ha sido por su configuración el acto político más significante de esta centuria. Ha tonificado la voluntad ciudadana de no resignarse bajo ninguna circunstancia a dar por perdidas las esencias republicanas de la sociedad argentina (diario La Nación, Edit. 20/02/15). ¿Habrá olvidado el cronista las alabanzas a la voluntad ciudadana que hacía este mismo diario en la caída de Yrigoyen (1930), durante la Revolución Libertadora (1955), o en la última Dictadura cívico – militar (1976)?

Soy nisman, ¿pero quién era Nisman?
El nombre se ha adjetivado. Es una propiedad, una cualidad, un defecto, una causa. Para los cientos de miles que fueron al 18 F y se miraron en el espejo del fiscal, nisman significa heroicidad, emancipación, honestidad, justicia, ciudadanía, valentía, prosperidad, abnegación, triunfo… ¿Por qué atribuirle tantas virtudes o sueños a un personaje fugaz de la televisión? ¿Quién era realmente Nisman?
Después de la muerte del fiscal las investigaciones arrojaron los siguientes datos: Nisman era un informante de la embajada de los Estados Unidos, según consta en los Wikileaks, y le adelantaba a la Embajada las medidas judiciales que iba a tomar (esto se supo antes del 18 F). Nisman paró la causa AMIA, diez años sin un juicio. Los especialistas en la causa dicen que fue por seguir la pista Iraní, recomendada por la CIA y el Mossad, según intereses geopolíticos, la pista da por sentado la participación en el atentado de un coche bomba que jamás existió y por eso no avanza la causa (esto también se sabía antes del 18 F). Estos datos ya son muy graves, por la falta de respeto y a las víctimas del atentado y sus familiares, y por su colaboración con la embajada de Estados Unidos, con la CIA y el Mossad, que lo convierten -siendo fiscal federal- en un agente extranjero, es decir, un traidor. ¿Era un agente? Los datos siguientes defenestran al fiscal.
Nisman ganaba como fiscal federal $ 100.000; un 40 % más que sus pares. Pero además, había contratado a cargo de la fiscalía a diez personas, entre ellas a ocho mujeres jóvenes, sin habilidades específicas para la fiscalía, por ejemplo: una nutricionista, Marina Pettis, que cobraba $ 28.000. Y se sabe con seguridad que uno de los contratados, el perito informático Lagomarsino $ 42.000 de sueldo, depositaba la mitad de este monto en una cuenta del fiscal. También se sabe que el fiscal tenía una cuenta, secreta, no declarada, en el banco Merrill Lynch de Nueva York, con un saldo de más de 600.000 dólares, ingresados en remesas de 200.000 y 150.000 dólares en menos de dos años. Transferencias sin propósitos comerciales, consideradas por los técnicos estadounidenses como sospechosas, que eran probablemente pagos por sus servicios de agente. Un cheque de u$s 200.000 fue depositado en la cuenta por Claudio Picón, empresario acusado de estar relacionado con la CIA, quien es, además, propietario del Audi que usaba Nisman.

¿Quién era Nisman? Se sabe que Nisman salía y vacacionaba con varias mujeres, todas hermosas y muy jóvenes -a quienes doblaba en edad-. La cuestión puede tomarse como una más de las características narcisistas del fiscal, que necesitaba cosechar admiración y proclamarse como macho alfa. Pero ocurre que las jóvenes: Danisa Fernández (22), Florencia Cocucci (25), Sol Aguilar (21) eran modelos de la agencia de Leandro Santos, relacionado en Uruguay con la prostitución VIP. Esto debe considerarse como un punto de vulnerabilidad para un fiscal federal, que puede ser extorsionado a través de sus relaciones íntimas. Pero además, el tiempo que estaba con estas mujeres, con otras o solo, en Cancún, Punta Cana, Brasil, EE UU, Chile, etcétera, lo pagaba la fiscalía. Nisman no se había tomado vacaciones en 10 años, según reclamó su ex mujer la jueza Arroyo Salgado. Los viajes entonces eran de “trabajo”. Su pasaporte indica que en los últimos cinco años Nisman estuvo 411 días fuera del país, un año y dos meses, en distintos destinos turísticos.
¿Cómo funciona entonces la identificación masiva con este personaje?

Las nuevas acepciones de nisman
A la luz de estos últimos datos, algunos de los significados contextuales de la palabra nisman son: traidor, criminal, farsante, engreído, putañero, narcisista, delincuente, estafador, espía, trepador, garca, y el consabido pelotudo, que corona la peyorativa porteña.
A la segunda marcha, el 18 M, para homenajear al fiscal en el segundo mes de su desaparición, concurrieron apenas 100 personas. Se hizo en plaza Lavalle, frente a Tribunales, y hubo sol. Estuvieron: el “filósofo” sionista del diario La Nación, Santiago Kovadloff; el periodista de TN y el diario Perfil, Nelson Castro; y los parlamentarios PRO, el rabino Bergman y las diputadas Laura Alonso y Patricia Bullrich, que presionaron a Nisman hasta el último momento para hacer la denuncia en el Congreso. Es decir, estuvo presente la conexión local del golpe blando. Pero, paradójicamente, lo importante de este acto no fueron las presencias sino las ausencias.

¿A dónde fue aquella multitud de hace un mes? A dónde fueron los cientos de miles con paraguas y pancartas “Yo soy Nisman”, que reprodujeron -según un cronista afiebrado del diario La Voz- la jornada histórica y lluviosa del cabildo del 25 de mayo de 1810. ¿A dónde se fueron los nisman?, los idiotas útiles de Clarín y Nación. ¿Fueron en su mayoría partidarios del PRO?, ¿votaron a Macri? ¿Tendrán estancias o empresas dedicadas a la obra pública? ¿Harán meditación con Shankar?, ¿estarán de vacaciones en Cancún?, ¿vivirán en Puerto Madero y comerán sushi?
¿A dónde se fueron? Tal vez estén arrepentidos, tal vez aprendieron algo… ¿Fueron?

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