Reprimen al Malón de la Paz frente a la UCR
Hace más de 80 días representantes de más de 400 comunidades originarias nucleadas en el Tercer Malón de la Paz mantienen una persistencia pacífica en la ciudad de Buenos Aires con el objetivo de nacionalizar su reclamo por la defensa del agua, la tierra y el medioambiente, tras la reaccionaria reforma de la constitución jujeña, impulsada por el gobernador Gerardo Morales y sancionada con la venia del partido justicialista.
Reforma que generó un fuerte repudio por parte de la población, especialmente de los trabajadores y los pueblos originarios. Es vista como un respaldo a la criminalización de la protesta y un ataque a los derechos ancestrales de las comunidades y el pueblo. Durante las manifestaciones en la capital de la provincia y en distintas partes del interior, se registraron actos de represión por parte de la policía provincial, quienes no dudaron en avanzar sobre los manifestantes y golpear a hombres y mujeres que luchaban por sus reclamos.
Este miércoles por la tarde, mientras se concentraron frente a la sede central de la UCR, partido político presidido por Gerardo Morales, fueron reprimidos por la policía de la Ciudad de Buenos Aires, que utilizó gases lacrimógenos y gas pimienta.
Mientras que en la calle se desataba la feroz represión, dentro del Comité Nacional de la UCR Gerardo Morales, junto a Martin Losteau y otros dirigentes, ofrecían una conferencia de prensa con el objetivo de marcar distancias con Patricia Bullrich y Mauricio Macri dentro de la coalición Juntos por el Cambio.
Situación que demuestra no sólo la falta de respeto y el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades hacia las comunidades originarias y su legítimo derecho a manifestarse pacíficamente y hacer oír su voz en busca de justicia y reconocimiento. También el estrecho margen democrático de la clase política.
La falta de políticas concretas para garantizar los derechos de las comunidades originarias y promover la inclusión y el respeto hacia su cultura y tradiciones, forman parte de un largo historial de luchas y reclamos por parte de las comunidades originarias en nuestro país, que, a lo largo de 500 años, han enfrentado diversas formas de discriminación y violencia, como también la pérdida de sus tierras y recursos naturales.
Fotos: Víctor Carreira – Télam